Y se seguirá haciendo mientras no acabe el ataque liberal a nuestro marco público y social. Mucho se habla por parte de los medios de comunicación de que la toma de medidas adoptadas o bajo amenaza de adoptarse que ponen en jaque los aspectos sociales de nuestro Estado son irremediables, pero eso no es cierto.
Izquierda Unida hace tiempo que viene alertando sobre la demagogia que se está utilizando para imponer una reforma del sistema de pensiones que consideran injusta e innecesaria.
Vicenç Navarro, destacado analista político y un referente para las personas que nos movemos en el espectro de la izquierda, ha desgastado las yemas de los dedos escribiendo sobre este tema y desmontando punto por punto las falacias de la caverna.
No acaba ahí la cosa, los blogueros de Izquierda Unida, paladines de la contrainformación en red, llevan tiempo luchando, cual David contra Goliat, para que las voces de la izquierda tengan su eco y no se impongan las ideas que pregonan los grandes capitales y materializan los gobienos. Los enlaces que te pongo son una muestra de lo que se ha dicho.
Cuando murió el vino 
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Yo me uno a los blogueros de IU, cualquier día de estos voy a tener que afiliarme que ya hay quien me mira con ojos de esa es «UNA ROJA», jeje..
En fin el tema es que nos la quieren meter doblada porque les interesa a los mercados y a los dirigentes de otros paises, que si aquí la cosa es proteger al ciudadano, igual se les suben a las barbas en sus paises..
Y sinceramente a mi como me gustaría que España fuera diferente porque asegura los derechos fundamentales de todos sus ciudadanos…
Un bico cielo…
Me temo que habrá pacto. El gobierno está flexibilizando su postura y los sindicatos terminarán aceptando un modelo en el que los que tengan un deternimado número de años cotizados se puedan jubilar con 65 años y los que no, tendrán que esperar dos años más.
El problema es que yo no le veo alternativa. Los sindicatos no movilizan porque temen que no haya respuesta adecuada y los trabajadores creo que tienen demasiado asumido la inevitabilidad de la reforma.
Salud, República y Socialismo
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