Pensiones

Hoy quisiera hablar de pensiones, y he pensado qué decir que no haya dicho antes. Haciendo una retrospectiva en el blog he visto que tengo varios post escritos de hace prácticamente un año, que es cuando se lanzó la idea por parte del gobierno del PSOE de aumentar la edad de jubilación a los 67 años. Idea que pronto se bautizó con el nombre de «Pensionazo».

No creo que tenga mucho más que decir más allá de lo dicho hace un año: no debemos quedarnos sólo con la anécdota de que vamos a trabajar dos años más, tendremos que hacer un análisis más profundo de lo que eso  significa para la clase trabajadora en el contradictorio y cada vez más difuso mercado laboral.

Por un lado, las implicaciones que esto tiene para las personas mayores de 40 años y que resumía de la siguiente manera: «esta medida más allá de lo populista que pueda ser hacernos trabajar dos años más, sitúa al trabajador de más edad en una situación de total indefensión ante el sistema porque nadie garantiza, en el contexto actual, que ese trabajador pueda seguir trabajando llegada a cierta edad».

Lo segundo que se debería analizar es el impacto de esta medida en la población de menos edad demandante de empleo y sobre la que mi hijo ya hizo su reflexión:

-”Pues yo hay algo que no entiendo, ¿ahora en qué vamos a trabajar nosotros cuando seamos mayores? Porque dicen que a tí, mamá, te van a hacer trabajar hasta los 67 años, pero claro, después hay mucha gente que no tiene trabajo… ¿Pero cómo lo van a tener si cuando lo busquen vais a estar vosotros allí ocupándolos?

Actualmente, CCOO y UGT se encuentran negociando esta y otras medidas, que los sindicatos sitúan en una negociación global y que se ha traducido en pequeños guiños por parte del gobierno, como el de suavizar el despido en el supuesto del «por si acaso» la empresa va mal. La última noticia es que parece que puede haber un acuerdo que enmascara el alargamiento de la edad de jubilación. Si leémos la noticia y pensamos la edad de incorporación al mercado laboral de la población joven, vemos que si se llega a un acuerdo en este sentido puede ser de todo menos satisfactorio para una de las partes: la clase trabajadora. Clase trabajadora que no se si está representada en la mesa de negociación, me temo que no porque IU (que hoy por hoy es quien representa nuestros intereses) desmiente cualquier contacto con el gobierno en este sentido.

Desconozco el interés que tienen los sindicatos en entrar a negociar esta materia y situarla en un pacto global, algo así como un pacto de Estado. Hay dos cosas que se me escapan. Una de ellas las desafortunadas declaraciones de Toxo indicando que había que ayudar al gobierno, pero sobre todo la falta de transparencia y el oscurantismo con el que se está llevando todo ello. La reflexión no es mía, pero estoy de acuerdo con ella. Tal vez se tendría que formular un Pacto de Estado ante la amenaza de una intervención. Esa podría ser la explicación y de ahí se entendería más el asunto.

Desde ese punto de vista se podría entender la posición que han tomado CCOO y UGT e incluso alabar su sentido del Estado. Claro, que esta posición es difícilmente asumible si nos preguntamos qué clase de Estado queremos y por qué una vez más nos tenemos que someter a los dictámentes del mercado. Dictámentes que hace tiempo llevamos calificando como la dictadura del capital … y aunque ahora nos den la razón nosotros ya sabíamos que no estábamos locos.